Diseñar una dieta equilibrada personalizada no supone mayor dificultad para el nutricionista experimentado, siempre que disponga de los datos precisos para hacerlo.
Pero si el cliente oculta parte de sus hábitos, adicciones o enfermedades, el proceso de elaboración de la dieta estará viciado desde el principio.
Por eso es fundamental que el dietista, además de centrarse en los aspectos nutricionales, sepa conectar con su cliente y hacerle ver que si no conoce su problemática real difícilmente podrá ayudarle. La parte psicológica es indispensable para el éxito de cualquier régimen alimenticio.
Otro problema habitual a la que el nutricionista se enfrenta es el alto porcentaje de abandono e incumplimiento reiterado de las dietas prescritas. Por tanto, habrá de prestar especial atención a que sus características gastronómicas se adapten a los gustos del cliente.
Requisitos cualitativos y cuantitativos de una dieta equilibrada
Para que cualquier dieta pueda ser definida como equilibrada, ha de cumplir los siguientes requisitos:
- Debe asegurar el suministro de energía y todos los nutrientes necesarios para satisfacer las necesidades orgánicas, evitando cualquier deficiencia.
- Todos los nutrientes tienen que estar balanceados con precisión casi matemática. Un exceso de nutrientes de un grupo determinado puede alterar el equilibrio orgánico interno y dar al traste con la efectividad de la dieta.
- Es importantísima la moderación en las cantidades alimentarias prescritas, a fin de evitar los aumentos de peso indeseados, riesgo que aumenta con la edad y en las personas muy sedentarias.

Raciones de alimentos recomendadas en una dieta equilibrada
El nutricionista debe diseñar la dieta de forma que estén presentes todos los nutrientes, incluidas pequeñas cantidades de grasa saturadas y azúcares puros.
Estas son las raciones recomendadas para cada grupo de alimentos:
Alimentos de consumo diario:
- Pan, cereales, arroces, pastas y fécula: 4 ‐ 6 raciones/día
- Leche y sus derivados: 2 – 4 raciones/día
- Verduras y hortalizas: mínimo de 2 raciones/día
- Frutas: mínimo de 3 raciones/día
- Aceite de oliva: 3 ‐ 6 raciones/día
- Agua: 6 ‐ 8 raciones/día
Alimentos de consumo ocasional y moderado
- Carnes grasas, embutidos y salazones
- Grasas sólidas o semisólidas, margarinas y mantequillas
- Helados
- Bollería, pasteles y dulces
- Refrescos azucarados y golosinas
El mayor riesgo que conllevan las dietas
El ser humano no sólo come para satisfacer sus necesidades nutricionales o cuidar la salud. De hecho también lo hace por placer, satisfaciendo sus gustos y preferencias gastronómicas, sin olvidar el componente social que algunas comidas llevan aparejado.
A poco que reflexionemos, nos percataremos de que cuando elegimos un alimento en el supermercado o en el restaurante nos influye mucho su aspecto, su sabor, nuestro apetito y el precio, pero normalmente no valoramos nada el aspecto nutritivo.
La consecuencia es que un criterio importante a la hora de diseñar una dieta equilibrada es que ha de ser apetecible de comer, atendiendo a las preferencias culinarias de cada persona.
Caso contrario, el abandono prematuro de la dieta es un hecho prácticamente garantizado.
Cualidades que distinguen a la mejor dieta equilibrada de una dieta mediocre
Suponemos que habrá lectores que se sorprendan de la cualidad que figura en el primer puesto, pero consideramos que es primordial.

La incluimos porque deseamos insistir en que sin esa cualidad, la mayoría de la gente olvida sus buenas intenciones nutricionales en unas pocas semanas, haciendo inútiles a todas las demás cualidades:
- Sabrosa y variada: debe estar pensada para que la persona disfrute comiendo.
- Personalizada: ha de estar ajustada al milímetro al gasto energético de la persona y a su estado de salud.
- Distribuida en un mínimo de 3 comidas diarias y un máximo de 5, prestando atención especial al desayuno.
- Rica en cereales, frutas, verduras, hortalizas y legumbres.
- Abundante en fibra dietética, antioxidantes, sales minerales y vitaminas
- Con fuerte presencia de pescados, fuente de ácidos grasos poliinsaturados.
- Uso preferente del aceite de oliva como fuente de ácidos grasos monoinsaturados.
- Bajo contenido de grasas saturadas e hidrogenadas.
- Contenido moderado de sal y de alimentos que la contienen.
El cambio de hábitos, un factor complementario a la dieta equilibrada
Además de la prescripción de la dieta alimenticia, el buen nutricionista debe ser capaz de motivar al cliente de la conveniencia de adoptar nuevos hábitos:
- Beber entre un litro y medio y dos litros de agua diarios (de 6 a 8 vasos)
- Controlar periódicamente su IMC (Índice de Masa Corporal)
- Realizar diariamente al menos 30 minutos de ejercicio físico moderado (caminar a paso ligero)
- No excederse con el alcohol
- Evitar el tabaco
Nutricionista titulada en Las Palmas de Gran Canaria
Si vives en Gran Canaria y quieres averiguar cuáles son los requerimientos nutritivos de tu organismo y cómo puedes alimentarte de manera saludable, estoy a tu disposición en mi consulta de las Palmas.
Soy una nutricionista con titulación universitaria y amplia experiencia, especializada en la personalización de dietas equilibradas y adaptadas a cualquier etapa de la vida o estado de salud.
Acércate a mi consulta y comprobarás que nunca es demasiado tarde para cambiar de hábitos, y que es muy fácil nutrirse con alimentos sanos mientras se disfruta de la comida.